Antes de la misa, presidida por el Obispo, tuvimos esta tarde en la concatedral de la Redonda en Logroño una emotiva exaltación de la vida, con testimonios, música y un manifiesto en defensa de toda vida humana. A continuación, la festiva misa de la solemnidad de la Anunciación del Señor, presidida por Don Juan José y concelebrada por una veintena de sacerdotes. Una jornada preciosa en la que hemos pedido por la vida y en la que hemos celebrado a quien "se hizo hombre y habitó entre nosotros" ¡Bendito sea!
La foto la tomé después de dar la bendición el Obispo y un momento antes de retornar a la sacristía.
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