Santa Teresa del Niño Jesús y de la santa Faz (de Lisieux † 1897) afirmaba que no le gustaban las vidas «imaginadas» de María. No necesitaba oír hablar de sus «privilegios» para amarla. A ella le basta con lo que dice el evangelio: que María es una mujer sencilla, modelo de fe y de servicio. Por eso insiste en que «es más madre que reina».
Teresa afirma: «no puedo alimentarme más que de la verdad». Por este motivo solo le interesa «la vida real de la Virgen María, no su vida supuesta», tal como recogieron sus hermanas en sus Últimas conversaciones: «Para que un sermón sobre la Santísima Virgen me atraiga y me haga bien, es preciso que yo entrevea su vida real, no su vida supuesta. Nos la muestran inabordable; sería necesario mostrarla imitable, destacar sus virtudes, decir que ella vivía de fe, como nosotros, dar pruebas de ello por el Evangelio, en el que leemos: “Ellos no comprendieron lo que Él les decía...”».
Más o menos de esas cosas habla esta canción compuesta en 1983 por el sacerdote Cesáreo Gabaraín (1996-1991). La letra de la canción dice así:
1. No me gusta, María, cómo te pintan:
vestida de seda, encajes y perlas.
Tú no eres así, tú no eres así.
No me gusta, María, esa tu casa;
tapices, alfombras y un reclinatorio.
Tú no eres así, tú no eres así.
Tú eres pobre, tu casa era pobre,
pobre la aldea y pobre era José,
pobre tu hijo, Dios carpintero,
todo era pobre en Nazaret.
2. No me gusta, María, cómo te pintan:
así, de rodillas, y juntas las manos.
Tú no eres así, tú no eres así.
No me gusta, María, verte tan sola,
cerrados los ojos y el rostro pintado.
Tú no eres así, tú no eres así.
vestida de seda, encajes y perlas.
Tú no eres así, tú no eres así.
No me gusta, María, esa tu casa;
tapices, alfombras y un reclinatorio.
Tú no eres así, tú no eres así.
Tú eres pobre, tu casa era pobre,
pobre la aldea y pobre era José,
pobre tu hijo, Dios carpintero,
todo era pobre en Nazaret.
2. No me gusta, María, cómo te pintan:
así, de rodillas, y juntas las manos.
Tú no eres así, tú no eres así.
No me gusta, María, verte tan sola,
cerrados los ojos y el rostro pintado.
Tú no eres así, tú no eres así.
Tú eres pobre, tu casa era pobre,
pobre la aldea y pobre era José,
pobre tu hijo, Dios carpintero,
todo era pobre en Nazaret.
3. No me gusta, María, cómo te pintan:
vestida de dama del renacimiento.
Tú no eres así, tú no eres así.
pobre la aldea y pobre era José,
pobre tu hijo, Dios carpintero,
todo era pobre en Nazaret.
3. No me gusta, María, cómo te pintan:
vestida de dama del renacimiento.
Tú no eres así, tú no eres así.
Tú eres pobre, tu casa era pobre,
pobre la aldea y pobre era José,
pobre tu hijo, Dios carpintero,
todo era pobre en Nazaret.
pobre la aldea y pobre era José,
pobre tu hijo, Dios carpintero,
todo era pobre en Nazaret.
Por cierto, no sé si lo leerá, pero esta entrada está escrita especialmente para mi amigo Ángel.
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