La historia de España siempre se calienta en formas y contenidos durante el mes de julio. Este 2013 no podía ser una excepción.
El volcán de la corrupción está eruptando vaharadas incandescentes por los cuatro costados, arrasando al sur andaluz, el centro madrileño, la asimetría catalana, y otros rincones de la piel de toro donde falta la honradez como principio de actuación en la vida pública.
¿Que ocurre en julio en la España actual?
Se han saltado todos los controles; silban todas las alarmas; trabajan los jueces a destajo; las cárceles son lugares de conspiración palaciega; y algo muy especial:
Los medios de comunicación están en plena lucha dialéctica, tomando un protagonismo muy singular deseando derribar un gobierno legítimo, pero ladrón y embustero, o mantener el tambaleante gobierno democráticamente elegido en un no lejano 20 de noviembre.
La lucha sorda, incruenta, desde las portadas de la prensa escrita, en las tertulias de la radio o la tele, o en la rapidez de las redes digitales, es una palanca que levanta a los medios informativos a la categoría de las viejas conspiraciones cuarteleras de los regimientos decimonónicos ante el inmediato levantamiento contra o a favor de un gobierno concreto.
La historia de España se teje y desteje, ahora en julio, en una víspera muy especial, en las redacciones de los grupos de comunicación, donde unos echan sus dados por soltar más basura corrupta sobre la opinión pública, y otros dicen que solamente son humo de los puros que salen de los despachos ministeriales.
Lean, amigos, las revistas de prensa de hoy cuando entren en los diarios digitales a enterarse por donde va el drama de una España a la deriva, sin cabeza, sin pulso, cuando la gente desea que una luz ponga paz, entendimiento, sosiego y diálogo entre los españoles de un color u otro, de una ideología u otra.
Estamos en bacarrota económica, desde fuera nos prestan el dinero para sobrevivir, es hora, y ha llegado ya de, por un tiempo, demostrar un mínimo de madurez como pueblo para no volver a vernos envueltos en callejones sin salida.
Invito a esta reflexión a los amigos lectores:
La corrupción es real, los responsables deben pagar, la Justicia debe actuar, los votantes debemos esperar el momento de, mediante el voto, limpiar y fumigar la atmósfera española.
Con la oración ante el Señor nos llenaremos de paz, con la violencia verbal de los medios informativos nos hundiremos más en la gran crisis moral que vive toda la sociedad española desde hace unos años paralela a la crisis económica y laboral.
!Levantemos el corazón¡: !Lo tenemos levantado hacia el Señor¡
Recomendación
Lean el Blog La Semilla en Interneconomía.
El artículo se titula:
Malos olores
http://www.intereconomia.com/blog/semilla/malos-olores-20130717
Tomás de la Torre Lendínez
Publicar un comentario