Y me explico.
Más que un “encuentro” se va a convertir en un auténtico DESENCUENTRO: la “espantada” de algún que otro jerarca lo pone de manifiesto. Amén de la cancha que se le va a dar a ciertos temas que tienen de “familia” lo que yo de astrofísico.
Más que “mundial", como mucho se va a quedar en “MUNDIALITO”: cuatro gatos en comparaión con otros encuentros, por mucha pompa que se le quiera dar, inflado todo con el “mundillo” LGTBI, que ya no va a poder faltar en cosas así; porque la “cosa", visto cómo se han movido sus promotores, sus protagonistas y sus manifiestas intenciones, junto al lugar, “emblemático", qué duda cabe, tras las últimas “novedades” que han ocurrido por allí últimamente, no va a dar más de sí.
Y lo “de las familias” se va a mudar en “DE OTRAS REALIDADES NO-FAMILIARES” pues, ya desde mucho antes de empezar, la inclusión de ciertas “estrellas invitadas” no presagia otra cosa.
Entonces, ¿de qué va todo esto? De varias cosas; y me malicio que ninguna buena: pido perdón, ya de antemano, por mis pocas confianzas respecto al evento. Lo siento en el alma. Y me gustaría equivocarme, pero…
No obstante, vaya por delante que, tratar con seriedad doctrinal-teológica, pastoral y eclesial el tema de la FAMILIA CRISTIANA, es decir, desde Cristo y desde el autentico Magisterio de la Iglesia Catolica, con su único fundamento posible -para los católicos- del Sacramento del Matrimonio, es vital para la salud no sólo de la sociedad, sino de la misma Iglesia.
Por algo desde la Iglesia se titula a la familia como “Iglesia domestica"; y por algo ha enseñado y defendido que “los padres son los primeros educadores en la Fe"; especialmente frente a las injustas e intolerables injerencias y abusos de los Estados y sus gobiernos por sustituirlos y ningunearlos: desde corromper las conciencias de las criaturas, hasta quitarles la patria potestad a los padres. Las dos cosas, entre otras varias, “les ponen” a los políticos con mando en plaza; o sin mando: les basta y sobra con ser políticos por único “beneficio", ya que lo de “oficio” ni les roza. Y lo cobran más que bien, aparte otras prevendas, que las tienen..
Después, pero sólo después, la Iglesia Católica podrá ver la familia desde otros puntos de vista que, aún siendo importantes en sí mismos, vienen después, insisto; y no al revés, o todo mezclado, oscurecido y tergiversado, para “dar el cambiazo", que es la idea.
Entonces, insisto, ¿de qué va esto?
Pues va de “seguir construyendo la ‘nueva pastoral’, ayuna lógicamente de toda teología digna de ese nombre, para hacerse cargo de las ‘nuevas realidades’ que, en el ámbito del matrimonio y de la familia, se dan a día de hoy; realidades y ’situaciones personales’ a las que la ‘doctrina tradicional’, tan agria y avinagrada como antipática, tan rígida como deshumanizada, tan juzgadora como excluyente…, ya no puede comprender ni, mucho menos, atender: no digamos, solucionar". Todo en orden a la futura “nueva iglesia". [Para lo que no lo sepan aún, una de las señas de identidad -lo llevan en su ADN- tanto del marxismo como del socialismo como de los materialismos varios, es su “proyección al futuro", única manera de engañar a los presentes en el tiempos. Pues eso].
Sin olvidar -no puede ser de otra manera-, que “la Iglesia Católica no puede cerrarse a ‘otras realidades familiares’, a otras ‘formas del amor’ que, aunque no le gusten, están ahí y tienen sus ‘valores’ de los que todos podemos y debemos aprender; y no reconocerlas la harían caer en homofobia y demás malas hierbas, perdiendo su carácter de ‘madre misericordiosa’ al que no puede renunciar sin abandonar al hombre a su suerte".
¿Lo pillan? Está todo perfectamente cuadrado en el imaginario de la “progrez eclesial” que, pese a sus esfuerzos de márketing, nunca lleva hacia “adelante" -otro de los temas que llenan el ideario marxista y de sus asimilados-, sino que siempre nos retrotrae al pasado, cuando Cristo ni había aparecido por ningún lado: y esto quieren que sea “la única iglesia de Cristo", que se consumará “el día de mañana": día que, curiosamente, nunca llega. Los ‘marxs’ lo dicen igual, y les pasa también lo mismo.
Porque, claro, pretender venir desde la Iglesia Católica, a estas alturas de la historia, con las Palabras de Cristo en la mano, “Palabras de Vida Eterna", ciertamente, Revelación y, por tanto, Verdad y Doctrina inmutables para la Iglesia y para sus hijos -”al principio los creó Dios varón y mujer“; “dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer“; “el que se une a una mujer casada, adúltera“; “lo que Dios ha unido no lo separe el hombre“, etc.-, ya no es de recibo” para el mundo y las gentes de hoy.
¡Habrase visto atrevimiento igual en estos que pretenden una Iglesia Católica anclada en la misma retórica de siempre! ¡Pero qué se han creído! ¡Son como tiranosaurios rex, que deberían haberse extinguido hace muchísimo tiempo!
¿Por qué? “Porque el hombre de hoy, con las vicisitudes de hoy, no las puede ni entender; por tanto, cómo las va a aceptar? Imposible absolutamente. En consecuencia, la Iglesia debe ‘atemperar’ y ‘acomodar’ -aggiornar- su mensaje y su doctrina: no puede ya pedir ideales heroismos a la gente".
Y esto vale tanto para ‘casados’, para ‘arrejuntados’, para ‘coleccionistas de trofeos’, para difusores y componentes del ‘mundillo’, y para las múltiples variedades conocidas o por conocer en este nicho ecológico, rico en imaginaciones oníricas. Si son católicos, claro. Los no-católicos tienen otros componentes, de los que, sobre todo, sabe el Señor. Nosotros sabemos, en primer lugar, desde lo católico y para los católicos. A los ‘pseudos’ no los he tenido en cuenta ahora. Ni sé si los tendré en cuenta alguna vez, que no tengo tanto tiempo..
Pues eso. Y ojalá me equivoque, repito.
Amén.
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