En la parroquia vamos enredando en las cosas que buenamente nos son posibles. Ayer, día de la Iglesia diocesana, aprovechamos, por ejemplo, para informar en todas las misas, ambón y vestíbulo de entrada, de la situación económica. El consejo de asuntos económicos fue el encargado.
Hoy quiero hablarles de algo que para nosotros es muy especial. Y es que acabamos de comenzar una semana de oración por la iglesia perseguida. Cristianos en Irán, Irak, Siria, Nigeria, Cuba, China… que sufren, que mueren, que acuden cada domingo a celebrar la eucaristía en iglesias derruidas, destrozadas, que arriesgan su vida en cada misa, en cada encuentro. Cristianos de la clandestinidad, de muerte, de sufrimiento.
Esta semana es por ellos y para ellos. Permítanme que coloque aquí el programa:
De lunes a viernes:
19:00 h. Santo Rosario. Cada día por una de las naciones que más sufren.
19:30 h. Santa Misa.
Miércoles 16. 20 h. Conferencia -testimonio. Realidad de la iglesia perseguida.
Jueves, 17. 20 h. Exposición del Santísimo. Oración.
Viernes, 18. 20 h. Via crucis.
Domingo, 20. Información y testimonios.
En estos momentos, donde tanta solidaridad se reclama para los pobres, los sin techo, los refugiados, los enfermos, sería terrible que se nos olvidara la situación de los cristianos en algunos países. En Nigeria, en los últimos 15 años han sido asesinados 11.500 cristianos, 13.000 Iglesias han sido destruidas o cerradas y más de un millón de nigerianos han sido desplazados. La iglesia católica prácticamente ha desaparecido de Siria e Irak.
Les inivito a unirse a esta semana de oración. Si pueden acompañarnos algún día, bien venidos. Si no les es posible, pidan, desde sus casas y parroquias, por estos hermanos.
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