Además de lo interior, también lo exterior en la parroquia de Villamediana trata de convocar a la feligresía a iniciar el Adviento con esperanza y ganas de aprovecharlo.
A la entrada de la iglesia, bajo el coro, esta expresiva imagen de un joven San Juan Bautisita recibe a quienes ingresan en ella, invitándolos a prepara el camino al Salvador. También está lista la corona de Adviento, que fotografiaré mañana.
Tras el Año de la Misericordia, estamos, sin duda, mejor dispuestos a recibir al Niño Dios, que viene a compartir con nosotros su vida, siendo consuelo y refugio de los que sufren, de los pequeños, de nosotros que lo necesitamos y lo esperamos con gozo ¡Fructífero y provechoso Adviento para todos!
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