Con ayuda de cuatro esforzados jubilados hemos mejorado el suelo de la sacristía que luce ahora uniforme y nivelado y hemos hecho también una rampa y su pasamanos para acceder con seguridad y comodidad a la misma. Ya de paso estoy redecorando y recolocando los bellos objetos de que dispone la parroquia, que han adquirido nuevo realce y esplendor.
La subida al coro también ha quedado magnífica con su bello pasamanos, que permite subir a los que andan más torpes, agarrándose con seguridad y sin marearse, al dar vueltas, por esa artística y bella escalera de caracol.
Ahora ya sólo queda que los artístas de la Cofradía preparen el gran Belén. Este jueves están citados para realizarlo. Espero poder hacer también un reportaje interesante del mismo.
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