Ha sido una misa muy emotiva y muy intensa: hemos rezado, cantado, meditado y, sobre todo, nos hemos acercado a la Inmaculada que, con su pureza virginal, nos ha mostrado a Jesús, fruto bendito de sus entrañas ¡Felicidades, María Inmaculada!
Ha sido una misa muy emotiva y muy intensa: hemos rezado, cantado, meditado y, sobre todo, nos hemos acercado a la Inmaculada que, con su pureza virginal, nos ha mostrado a Jesús, fruto bendito de sus entrañas ¡Felicidades, María Inmaculada!
Publicar un comentario