Del Vatican Insider
El Papa no participará en el Congreso Eucarístico Nacional de Argentina, previsto para junio de 2016 en la ciudad de Tucumán. Lo comunicó el propio Francisco en una carta enviada al presidente de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo. “No podrá ser debido a problemas de fecha”, dijo el también arzobispo Santa Fe. Pero no descartó que el pontífice sí pueda visitar su país natal, en el contexto de una gran gira sudamericana.
La noticia fue dada a conocer por Arancedo al final de la 108 Asamblea Plenaria del episcopado argentino. Desde hace meses se esperaba la asistencia del líder católico al Congreso, que los obispos han decidido organizar el mismo año en que se celebra el Bicentenario de la Independencia nacional.
No por nada se había elegido como sede de ese encuentro a la provincia de Tucumán, en cuya capital (San Miguel) se encuentra la histórica casa donde el 9 de julio de 1816 un cuerpo de delegados de las Provincias Unidas del Río de la Plata declaró la independencia Argentina. Por todas estas razones se consideraba un momento ideal para el regreso del Papa a su tierra, tres años después de su elección al trono de San Pedro. Tenía los motivos tanto eclesiásticos como civiles para justificar su visita.
Por eso mismo, el anuncio cayó como un balde de agua fría, en el país de América donde –naturalmente- el pontífice goza de la mayor popularidad. El 91 por ciento tiene una buena imagen de él y sólo el tres por ciento no lo considera positivamente. El resto prefiere no pronunciarse. Esto según un estudio publicado esta semana por el Pew Institute de Washington.
El Vaticano no se ha pronunciado al respecto. La política de la oficina de prensa de la Santa Sede es no comentar posibles viajes del líder católico, sobre todo cuando no son inminentes. En este caso tampoco habría razón para un comunicado formal, porque en estricto sentido existió una invitación y el Papa debió rechazarla.
Pero es también cierto que a varias personas Francisco les había dicho que su intención era estar en Argentina para el congreso de Tucumán. Entre ellos, por ejemplo, a los directivos del club San Lorenzo de Almagro en diciembre de 2013, cuando estos le entregaron en Roma la copa obtenida por el campeonato de primera división de ese año.
Esas expresiones del pontífice y el intenso deseo de los argentinos por ver a su compatriota generaron una enorme expectativa, aunque en ningún momento existieron confirmaciones oficiales. Por su parte, Arancedo aclaró que la fecha del Congreso se encima con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, Polonia, y con otros compromisos pendientes que el obispo de Roma tiene en Asia y en Europa.
Aún así hay un punto no aclarado. Según las originales previsiones, el Congreso Eucarístico estaba previsto del 13 al 16 de junio de 2016, mientras la JMJ polaca será –ya se sabe- del 26 al 31 de julio de ese mismo año. Es decir no existía, de entrada, una superposición de fechas.
Pese a ello el presidente del episcopado no descartó que el Papa pueda viajar a la Argentina como parte de una gira más extensa por el Cono Sur, aunque por ahora sin fecha confirmada. Desde hace tiempo se habla de un itinerario que incluiría otros países de la región como Chile, Uruguay e incluso Perú. Este mismo día el presidente peruano, Ollanta Humala, invitó a Bergoglio a su país, durante una audiencia privada que sostuvieron en el Vaticano.
“No puedo responder a eso”, dijo el mandatario cuando los periodistas le preguntaron qué había respondido el obispo de Roma a su propuesta. A todo esto se suma otro dato: en estos días el intendente de Caacupé, Roberto Franco, citando al obispo local Claudio Giménez, anunció públicamente que el Papa tendría previsto visitar Paraguay el 15 de noviembre de 2015. Pero, como en los otros casos, tampoco existe una confirmación oficial a esta posibilidad.
Publicar un comentario