"Cantar es propio del que ama... Cantar es orar dos veces"
San Agustín
El canto es una forma intensa de expresión verbal, poética y musical a la vez. Es una de las maneras más completas de la expresión humana y quizás uno de los mejores momentos para alabar y comunicarse con Dios.
El canto ocupa un lugar destacadísimo en la oración infantil. Junto al gesto es uno de los medios de expresión que más gusta y atrapa a los niños. El canto penetra de tal modo en el corazón de los pequeños que muchas canciones aprendidas en la infancia se recuerdan de por vida.
El canto religioso es un recurso educativo-recreativo-pastoral importantísimo. En la catequesis de niños el canto debe ser un elemento cotidiano y permanente. Especialmente cuando unimos cantos con gestos. Esta fusión “mágica” de canto y gesto genera en los pequeños una respuesta que ni siquiera imaginamos, cuya potencia educadora es de difícil dimensionamiento. Quienes ya han hecho la experiencia sabrán que pocas cosas les gustan más a los chicos que "cantar con todo el cuerpo"; es decir, hacer una sola cosa del gesto, la canción y la oración.
En los niños, esta necesidad de unir canto con oración es mucho más profunda y responde mucho más adecuadamente a su condición infantil. De allí, que no debemos, bajo ningún punto de vista, desaprovechar la enorme riqueza que el canto representa en la oración, la catequesis y la vida de fe del creyente.
Gracias a Dios y a la tarea de muchos catequistas, músicos y poetas el repertorio de cantos religiosos para chicos está aumentando día a día. Solo hay que saber buscar los cantos apropiados. Claro está que la única manera de aprender a cantar canciones con los chicos es cantando con ellos; solo quien ha pasado por tal hermosa experiencia puede darse cuenta del inmenso valor que tiene para la catequesis.
San Agustín
El canto es una forma intensa de expresión verbal, poética y musical a la vez. Es una de las maneras más completas de la expresión humana y quizás uno de los mejores momentos para alabar y comunicarse con Dios.
El canto ocupa un lugar destacadísimo en la oración infantil. Junto al gesto es uno de los medios de expresión que más gusta y atrapa a los niños. El canto penetra de tal modo en el corazón de los pequeños que muchas canciones aprendidas en la infancia se recuerdan de por vida.
El canto religioso es un recurso educativo-recreativo-pastoral importantísimo. En la catequesis de niños el canto debe ser un elemento cotidiano y permanente. Especialmente cuando unimos cantos con gestos. Esta fusión “mágica” de canto y gesto genera en los pequeños una respuesta que ni siquiera imaginamos, cuya potencia educadora es de difícil dimensionamiento. Quienes ya han hecho la experiencia sabrán que pocas cosas les gustan más a los chicos que "cantar con todo el cuerpo"; es decir, hacer una sola cosa del gesto, la canción y la oración.
En los niños, esta necesidad de unir canto con oración es mucho más profunda y responde mucho más adecuadamente a su condición infantil. De allí, que no debemos, bajo ningún punto de vista, desaprovechar la enorme riqueza que el canto representa en la oración, la catequesis y la vida de fe del creyente.
Gracias a Dios y a la tarea de muchos catequistas, músicos y poetas el repertorio de cantos religiosos para chicos está aumentando día a día. Solo hay que saber buscar los cantos apropiados. Claro está que la única manera de aprender a cantar canciones con los chicos es cantando con ellos; solo quien ha pasado por tal hermosa experiencia puede darse cuenta del inmenso valor que tiene para la catequesis.
Cantos para el Adviento:
Allanad los caminos
















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