Esta es la Iglesia que yo amo. Una madre que tiene en el corazón el bien
de los propios hijos, y que es capaz de dar la vida por sus hijos. No
debemos olvidar, sin embargo, que la Iglesia no son los sacerdotes, o
nosotros los obispos. No, ¡somos todos! La Iglesia somos todos, ¿de
acuerdo? Y también nosotros somos hijos y al mismo tiempo, madres de
otros cristianos. Todos los bautizados, hombres y mujeres, juntos, somos
la Iglesia. ¡Cuántas veces en nuestra vida no damos el testimonio de
esta maternidad de la Iglesia, de esta valentía maternal de la Iglesia!
Cuántas veces somos cobardes, ¿eh?
De este modo el Papa Francisco continuó con la serie de catequesis sobre la Iglesia, Pueblo de Dios ante 50 mi ...
de los propios hijos, y que es capaz de dar la vida por sus hijos. No
debemos olvidar, sin embargo, que la Iglesia no son los sacerdotes, o
nosotros los obispos. No, ¡somos todos! La Iglesia somos todos, ¿de
acuerdo? Y también nosotros somos hijos y al mismo tiempo, madres de
otros cristianos. Todos los bautizados, hombres y mujeres, juntos, somos
la Iglesia. ¡Cuántas veces en nuestra vida no damos el testimonio de
esta maternidad de la Iglesia, de esta valentía maternal de la Iglesia!
Cuántas veces somos cobardes, ¿eh?
De este modo el Papa Francisco continuó con la serie de catequesis sobre la Iglesia, Pueblo de Dios ante 50 mi ...
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