No caigo en la demagogia al afirmar que buena parte de los creyentes en esa fe, son gente de bien. No sólo eso, debemos ver todo lo positivo que tienen. No nos debe doler reconocer todo lo positivo que hay en ellos. Son hijos de Dios, formamos partes de la única familia humana. No seremos mejores cristianos por no admitir lo bueno que hay en ellos.
Creen en un único Dios, le tributan culto varias veces al día, ayunan, tienen una vida familiar que ya me gustaría que existiese en Occidente, fidelidad a la esposa, respeto de los hijos a los padres, etc.
Por supuesto que podríamos fijarnos en los aspectos negativos. Por supuesto que hay fanáticos, y que su número crece de día en día.
Pero lo bueno es bueno, sean musulmanes, budistas o cristianos. Debemos hacer un esfuerzo por no ver al hermano como enemigo. Hay que ver en el otro al hijo de Dios.
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