Que en latín significa "alegraos". En medio de la aspereza penitencial del adviento supone atemperar el rigor por la alegría en el señor que está más cerca. Los colores morados se sustituyen por el color rosado y los cantos y las antífonas y las lecturas son una invitación a la alegría.
Este año estreno una bonita casulla rosada, que han regalado a la parroquia y que luce así de expresiva, aunque la foto no es de las mejores de mi móvil.
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