Una cofradía organiza una serie de actos a lo largo del año, que son alimento espiritual para sus miembros. Pero, además, con las procesiones, los hermanos hacen pública profesión de su fe ante toda la ciudad, en plena vía pública. Y esa proclamación de fe se transforma en un acto bello, organizado, armonioso, con diversos trajes, con estandartes, con el paso que portan, etc.
La Virgen en Fátima una de las cosas que pidió que se hiciera allí en ese lugar de Portugal, fue una procesión. Esa petición de la Virgen a los pastorcillos, ahora es más necesaria. Pues vivimos en una sociedad en la que todo lo religioso ha sido alejado del ámbito público y relegado al ámbito de lo privado. Usted sea religioso, pero en su casa o dentro de las iglesias.
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