La clase de latín



El cuadro se titula La clase de latín. Ahora estoy en ese momento formidable en el que he acabado de escribir un libro y no he empezado otro. Esta sería la ocasión para leer alguna novela, poner en orden los armarios de mi casa, tirar cosas inútiles de la cocina e, incluso, poner orden en mi ordenador.

También en el ordenador se van acumulando cosas que, antes o después, hay que usarlas o tirarlas. El disco duro del ordenador, de lo contrario, se va transformando en una selva. Casi una selva tan intrincada como el interior de algunos de mis armarios. Conclusión: tengo que tirar cosas. No se tratar de reordenar, sino de tirar, tirar a la basura, arrojar esos objetos hacia una destrucción segura e inevitable.

Creo que me voy a imponer con toda la fuerza de mi voluntad, tomarme dos días para este tipo de asuntos propios. Mi libro sobre el infierno (el cual dura una eternidad) bien puede esperar dos días. Aunque es cierto que, a veces, el infierno no espera.

Let's block ads! (Why?)

11:20

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets