Domingo 30 de Septiembre de 2018
26º Domingo durante el año
26º Domingo durante el año
Verde
Martirologio Romano: Memoria de san Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia, que, nacido en Dalmacia, estudió en Roma, cultivando con esmero todos los saberes, y allí recibió el bautismo cristiano. Después, captado por el valor de la vida contemplativa, se entregó a la existencia ascética yendo a Oriente, donde se ordenó de presbítero. Vuelto a Roma, fue secretario del papa Dámaso, hasta que, fijando su residencia en Belén de Judea vivió una vida monástica dedicado a traducir y explicar las Sagradas Escrituras, revelándose como insigne doctor. De modo admirable fue partícipe de muchas necesidades de la Iglesia y, finalmente, llegando a una edad provecta, descansó en la paz del Señor (420)..
Antífona cf. Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42
Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es verdaderamente justo, porque pecamos contra ti y no obedecimos tu ley; pero glorifica tu nombre, tratándonos según tu gran misericordia.
Oración colecta
Dios nuestro, que manifiestas tu poder sobre todo en la misericordia y el perdón, derrama sin cesar tu gracia sobre nosotros, para que, deseando tus promesas, nos hagas participar de los bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Dios misericordioso, concédenos que nuestra ofrenda te sea aceptable, y que, mediante ella, se nos abra la fuente de toda bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión cf. Sal 118, 49-50
Acuérdate, Señor, de la palabra que diste a tu servidor, ella me infunde esperanza y consuelo en mi dolor.
O bien: 1Jn 3, 16
En esto hemos conocido el amor de Dios: Que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
Oración después de la comunión
Por esta eucaristía que hemos celebrado, renueva, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que participemos de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte anunciamos y compartimos. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
1ª Lectura Núm 11, 16-17a. 24-29
Lectura del libro de los Números.
El Señor dijo a Moisés: “Reúneme a setenta de los ancianos de Israel –deberás estar seguro de que son realmente ancianos y escribas del pueblo– llévalos a la Carpa del Encuentro, y que permanezcan allí junto contigo. Yo bajaré hasta allí, te hablaré, y tomaré algo del espíritu que tú posees, para comunicárselo a ellos”. Moisés salió a comunicar al pueblo las palabras del Señor. Luego reunió a setenta hombres entre los ancianos del pueblo, y los hizo poner de pie alrededor de la Carpa. Entonces el Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu que estaba sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu se posó sobre ellos, comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron a hacerlo. Dos hombres –uno llamado Eldad y el otro Medad– se habían quedado en el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en éxtasis. Un muchacho vino corriendo y comunicó la noticia a Moisés, con estas palabras: “Eldad y Medad están profetizando en el campamento”. Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante de Moisés, intervino diciendo: “Moisés, señor mío, no se lo permitas”. Pero Moisés le respondió: “¿Acaso estás celoso a causa de mí? ¡Ojalá todos fueran profetas en el pueblo del Señor, porque él les infunde su espíritu!”.
Palabra de Dios.
Comentario
No se le puede poner freno al Espíritu de Dios, justamente porque Dios no tiene límites, y puede disponer dar su Espíritu allí donde no se espera. Si Dios es generoso, ¿quiénes somos nosotros para arrogarnos el monopolio de su representación?
Salmo 18, 8. 10. 12-14
R. Los preceptos del Señor alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. R.
También a mí me instruyen: Observarlos es muy provechoso. Pero ¿quién advierte sus propios errores? Purifícame de las faltas ocultas. R.
Presérvame, además, del orgullo, para que no me domine: Entonces seré irreprochable y me veré libre de ese gran pecado. R.
2ª Lectura Sant 5, 1-6
Lectura de la carta de Santiago.
Ustedes, los ricos, lloren y giman por las desgracias que les van a sobrevenir. Porque sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están roídos por la polilla. Su oro y su plata se han herrumbrado, y esa herrumbre dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final! Sepan que el salario que han robado a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de los cosechadores ha llegado a los oídos del Señor del universo. Ustedes llevaron en este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza. Han condenado y han matado al Justo, sin que él les opusiera resistencia.
Palabra de Dios.
Comentario
“El apego a las riquezas es el inicio de todo tipo de corrupción, por doquier: corrupción personal, corrupción en los negocios, también la pequeña corrupción comercial, la de aquellos que quitan 50 gramos al peso justo, corrupción política, corrupción en la educación… ¿Por qué? Porque aquellos que viven apegados al propio poder, a las propias riquezas, creen que están en el paraíso. Están cerrados, no tienen horizonte, no tienen esperanza. Y al final, deberán dejar todo”.
Aleluya cf Jn 17, 17
Aleluya. Tu palabra, Señor, es verdad; conságranos en la verdad. Aleluya.
Evangelio Mc 9, 38-43. 45. 47-48
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan dijo a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros”. Pero Jesús les dijo: “No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”.
Palabra del Señor.
Comentario
Jesús advierte a sus discípulos que no deben frenar lo que Dios hace fuera de la comunidad y la fraternidad. Los discípulos, en lugar de limitar, deben reconocer la universalidad de Dios. Así como el espíritu de profecía se extendió sobre los setenta ancianos, así se sigue extendiendo más allá de las fronteras que nuestra mente tiene fijadas.
Oración introductoria
En Ti, Señor, encuentro mi gozo y felicidad. Eres dulce huésped de mi alma. Estoy tan a gusto cuando experimento tu cercanía en mi oración, por ello te pido tu gracia para prepararme a vivir este momento de oración con fe, en la esperanza que no defrauda y en la caridad que no espera recompensa.
Petición
Señor Jesús, que haga todo por amor a Cristo, hoy y siempre, para tener algo que dar a los demás.
Meditación
1.- No monopolizar el Espíritu. El relato del Libro de los Números enseña que son muy diversas las actuaciones del Espíritu. Una de ellas es hablar en lenguas. Otra, más importante, es el haber recibido el encargo de dirigir y enseñar al pueblo de Dios. Desde Moisés, representante de Dios (que no hablaba en lenguas ni profetizaba con trances), el Espíritu se derrama sobre los inspirados. No siempre Dios comunica su espíritu por los canales oficiales. El Espíritu es soberano por encima de las instituciones. El carisma no debe ser rechazado por la autoridad. El presente pasaje de los Números confiere un carácter sagrado al origen de la institución de los ancianos, fundando así la importancia que tuvo siempre tanto religiosa como política. Los celos de Josué anticipan la misma actitud de los discípulos de Jesús frente al exorcista que arrojaba demonios sin ser de su grupo (evangelio de hoy). La gran tentación de la autoridad religiosa ha sido siempre monopolizar el Espíritu, pero el Espíritu se comunica a quien quiere y como quiere. Los que mandan no deberían estar celosos de que el pueblo profetice alguna vez; más bien debiera tomar nota de lo que dice Pablo a los obispos: "No apaguéis el Espíritu".
2.- Riqueza e injusticia. En algunos libros del Antiguo Testamento las riquezas se presentan como una señal de las bendiciones divinas. Se valoran las riquezas como posibilidad de practicar la "justicia" haciendo sacrificios a Dios. Pero la Biblia condena unánimemente el abuso de los ricos, la ambición desmedida y la explotación de los pobres. Además, los profetas han visto en la riqueza una fuente de injusticia. Para los evangelistas la riqueza aparece como un serio obstáculo que impide la entrada en el Reino de Dios. Es actual lo que dice Santiago. Los que viven bien deben su bienestar a que dos mil millones de personas viven en la miseria. La defensa de sus privilegios trae cada año como consecuencia inevitable la muerte injusta de millones de personas por hambre, represión y guerras. Los países ricos son incapaces de acoger en su tierra a los que huyen de la miseria o de la guerra. El evangelio, que es Buena Noticia para los pobres, se convierte en mala noticia para los ricos. Sin embargo, los ricos siguen acaparando riquezas sin caer en la cuenta de que el juicio de Dios es inminente. La retención del jornal es aquí sólo un botón de muestra de la explotación y de la injusticia de los ricos. Claramente lo expone la Doctrina Social de la Iglesia, la gran ignorada. Sarcásticamente, el autor dice a estos ricos que son como los cerdos que se ceban para la matanza.
3.- No rechazar a los pequeños en la fe. Las palabras de Jesús en el evangelio van dirigidas contra esa determinada concepción de la autoridad como control, como monopolio exclusivo y excluyente. Hay aquí un canto en favor de los "pequeños" que creen en Jesús. Poco estimados, más ignorantes o débiles en la fe, jamás hay que hacerles tropezar (escandalizar). Estos pequeños pueden ser en la comunidad los que necesiten ser ayudados con cariño y paciencia para poder evolucionar sin desconcertar su fe. Pero también los que sufren la tentación de abandonar la Iglesia por la lentitud de ésta en renovarse. Todo el que se hace discípulo de Jesús y aún no ha llegado a una fe adulta es "pequeñuelo". Y el que aparta de su camino a uno de estos pequeñuelos es un homicida, ya que les impide llegar a la verdadera vida. "Escándalo" es la piedra que nos hace tropezar, el impedimento que se encuentra en el camino. La tentación nunca procede exclusivamente de fuera; de ahí que el hombre deba procurar también no escandalizarse a sí mismo. Y esto no es posible si uno no lucha contra sus propias inclinaciones y no toma medidas negándose a sí mismo.
4.- Cristianos anónimos. También en nuestros días hay muchos hombres que exorcizan el mal y la injusticia de nuestra sociedad y, con todo, no son expresamente cristianos, éstos son de los nuestros aunque no sean "de los nuestros", pues es claro que no están contra nosotros. Son los “cristianos anónimos”, muchas personas solidarias e implicadas en organizaciones humanitarias que luchas denodadamente contra la exclusión que sufren millones de personas en nuestro mundo. No les impidamos actuar, sumemos nuestras fuerzas a las suyas, nuestros proyectos a los suyos, para hacer un mundo más humano. También ellos colaboran a la extensión del Reino de Dios, la “civilización del amor”.
Propósito
Hacer un sacrificio y oración especial por un miembro de mi familia que se encuentre alejado de la fe.
Diálogo con Cristo
Señor, cuánto esfuerzo desperdiciado por malos entendidos o envidias. Cuánta influencia negativa por un testimonio contrario a la caridad. Los medios que la Iglesia ofrece para conocer y vivir nuestra fe son muchos. Dame tu gracia para vivir mi misión en la unidad, porque la salvación es para todos y la forma de vivir el camino para alcanzarla es variada. Quiero tener algo que dar a las demás personas con las que conviviré este día. No quiero ser un sagrario vacío, quiero llevar lo mejor, para su salvación, a los demás, y eso mejor eres Tú.
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