Más cuestiones respecto al tema de ayer: las uniones homosexuales



Como no pocos lectores de pasado post habéis planteado muchas preguntas y cuestiones, os voy a dar mi punto de vista. Por ejemplo, Alfonso preguntaba una cuestión interesante:

Una pregunta, si en una de estas uniones de personas del mismo sexo la pareja renuncia a tener sexo, ¿sería posible bendecir eso?

La respuesta queda más clara con un ejemplo: Si una asociación de personas que quieren ayudarse mutuamente a vivir en castidad pidiera la bendición de un sacerdote, ¿podrían recibirla? La respuesta es sí. Sería una asociación legítima con un fin lícito.

Lo mismo podría decirse de una pareja que fuera como plantea Alfonso. Aunque tal pareja no formaría un matrimonio, sino algo parecido a una amistad con un gran cariño.

Hay que aclarar que cuando un individuo pide una bendición hay dos acepciones al mismo hecho. Una acepción es que bendecir algo es aprobarlo. Otra acepción es orar para que vengan bienes de lo alto sobre esa persona. Si un pecador pide la bendición, el sacerdote puede bendecirlo en su segunda acepción.

Ahora bien, si un pecador público, públicamente pidiera la bendición, debería evitarse que tal acción del sacerdote diese la impresión de que aprueba la conducta de esa persona. Si Hitler me pidiera (incluso en privado) la bendición, le diría que voy a orar por él, pero que no puedo bendecir ni sus ideas ni sus acciones.

Tampoco bendeciría a una logia masónica. Pero sí que oraría por un masón si me lo pidiese. Pero preferiría hacerlo en privado (por ejemplo, en la sacristía) si su adscripción fuera muy conocida, para no dar la impresión de que la masonería es compatible con el cristianismo.

Alfonso también planteaba la cuestión de las formas alternativas de convivencia humana. Vamos a ver, el amor esponsal (como ya dije en otro post) es solo de un tipo y solo puede ser de un tipo. Es una perfecta armonía de cuerpo y alma, es una unión perfecta y absoluta. Pon una segunda Julieta en medio de la pareja, y ese círculo perfecto deja de serlo. Cambia uno de sus elementos esenciales y ya no tenemos esa sintonía divina: tendremos algo más parecido a lo meramente corporal o tendremos algo más parecido a la amistad con cariño.

Esto no significa que las variantes (esencialmente diversas) del plan divino sean aberraciones monstruosas. La situación de Abraham con Sara y Agar no era perfecta, pero no era monstruosa. Tampoco era nada perfecta la situación de Salomón con infinidad de mujeres y concubinas: esa situación sí que me parece más cercana a lo monstruoso para esas mujeres tratadas como ganado. La situación de dos hombres en convivencia no es acorde a las enseñanzas bíblicas, no es acorde al plan de Dios respecto del sexo, pero tampoco es un crimen espantoso. Simplemente es una situación que trasgrede los mandatos que hemos recibido de Dios.

Pero de ninguna manera pienso que el Padre de todos y que ama a todos haga recaer castigos sobre una pareja homosexual que se quiere y se guarda fidelidad durante toda una vida. Esa pareja vivirá en sus vidas la existencia de la desarmonía que implica una unión que no entra en el perfecto y saludable plan divino respecto al sexo y el amor. Ellos vivirán las repercusiones de esa situación, pero estoy seguro de que Dios no añadirá castigos extrínsecos a los protagonistas de esa unión.

Let's block ads! (Why?)

16:13

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets