Repensar el realismo

Muchas veces me han preguntado cuál es el tema dominante de nuestro tiempo. Suelo responder que eso precisamente: entender el tiempo en que vivimos. En mi humilde opinión la herramienta conceptual que mejor nos puede ayudar para llevar a cabo esa tarea es la Sociología, que estudia la realidad social que surge de continuo y pivota en torno al cambio (tiempo en definitiva). Un cambio que quizá nunca antes como ahora entendemos como acelerado, desparejo, imprevisible y sorprendente. Un cambio que en muchos sentidos no dirigimos sino que nos maneja y no de modo individual sino colectivo a través de modas y modos que nosotros, la mayoría de las veces, no iniciamos. Ahí somos actores y espectadores al unísono pero también influimos de alguna manera en el guion con nuestra libertad y creatividad. Es todo, en verdad, un tanto complejo. No es como antes, podríamos decir, cuando el cambio o los cambios eran más lentos y el tiempo, y nosotros con él, podía comprenderse y vislumbrarle un sentido con más facilidad. Antes parecía todo más estático, más sólido y previsible, con protagonismos palpables.
Quizá por ello nunca como ahora nos habíamos planteado la verosimilitud y plausibilidad de tanto futuro ficcionario. A los filósofos, que estudian las ideas en su mundo, el nivel de abstracción que manejan les permite poner y contrastar frente a frente realidad y ficción, y su trabajo especulativo nos puede ser de utilidad para, por lo menos, mostrar la imposibilidad de que se realicen ciertas profecías y escenarios que muchos anuncian como irremisibles. Los debates que platean estos dos libros, para especialistas, dan buena cuenta de ello. Son textos de supervivencia colectiva y por eso su temática es importante.

Dreyfus y Taylor debaten en su escrito con Richard Rorty en torno al grado de realismo que mejor puede capacitarnos para asegurar un futuro plausible y digno. Superados los idealismos la elección está entre un realismo de mínimos (deflacionario) o de máximos (robusto), siendo la postura de los autores la defensa del realismo robusto, al que añaden el calificativo de plural para darle cierta maleabilidad conceptual. Un servidor ha visto virtudes y coherencias en los dos planteamientos. La ciencia social hoy en día puede trabajar con ambas concepciones de la realidad, si bien no con los presupuestos ficcionarios del idealismo.
José Pérez Adán

Let's block ads! (Why?)

16:52

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets