Además, ya vengo yo observando que hasta los más recalcitrantes de la Teología de la Liberación ya no son tan contrarios a todos estos petit details.
No, si en los años 80 ya había algunos que siempre pronosticaron la victoria del roquete con puntillas. Pero sed moderados. Estas cosas crean mucha adicción.
La quinta foto es de un sello diocesano para lacre. ¿Hay algo en este mundo más emocionante que recibir una carta oficial sellada con lacre? Pues sí, es muy emocionante. Todo ser humano debería recibir en algún momento de su vida una misiva así.
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