El P. General de la Orden, P. Saverio Cannistrà, ha comenzado su intervención dando las gracias al Señor por haberle concedido durante estos años una experiencia amplia y profunda de la familia del Carmelo Descalzo.
El P. Saverio ha definido su labor como una «gracia trabajada» no tanto por el cansancio que supone, a causa de los viajes, de las tareas que hay que desarrollar, de las responsabilidades que hay que asumir, cuanto por el aumento del conocimiento que conlleva. "Conocer más profundamente la propia familia significa conocer la riqueza y los innumerables ejemplos de fidelidad, de bondad, de dedición presentes en ella", ha asegurado.
"He visto obras apostólicas que han despertado mi admiración, gestos de caridad que me han conmovido; una capacidad de acogida y de saber compartir con los pobres y la gente que sufre que me han evangelizado mucho más que tantos discursos bien preparados. He conocido finalmente de forma más verdadera y plena nuestras hermanas carmelitas y he aprendido de ellas, de las hijas de Teresa, cosas que no había llegado a captar limitándome a leer los escritos de la Madre. He tenido también la suerte de encontrar muchos laicos, miembros del OCDS y me ha impactado la fuerza de atracción y la vitalidad de nuestra vocación, dándome la ocasión de descubrirla como algo nuevo y sorprendentemente actual", ha expresado el P. Saverio en referencia a la experiencia vivida al frente de la Orden.
En relación con la administración ordinaria, el P. Saverio Cannistrà ha confesado que ha aprendido, junto a los hermanos del Definitorio, lo importante, delicada y a veces difícil que es esta tarea. En este sentido, ha expresado que en estos cinco años no ha faltado el empeño por parte del Definitorio y de la Curia para ofrecer a la Orden una administración lo más eficiente posible.
En lo que respecta a los centros directamente dependientes del Definitorio, el P. General ha indicado que se ha buscado favorecer una renovación, tanto del personal, como de las actividades y del estilo de vida y trabajo. Un trabajo que está en curso.
Por otra parte, el P. General ha subrayado que la tarea que ha exigido más energías al Definitorio ha sido el de las visitas pastorales. Ha calificado la metodología en tres etapas (visita fraterna-encuentro regional- visita pastoral) de exigente. Por ello, ha pedido a los representantes de cada circunscripción que valoren si es un esquema válido y útil.
Asimismo, el P. General ha mencionado que la formación permanente ha sido una preocupación de este sexenio. Ha recordado que se han organizado cursos de formación en Stella Maris en varias lenguas, como también cursos para formadores, animadores de comunidad y acompañantes espirituales en India en lengua inglesa.
"Me parece que todos los participantes se han ido contentos de estos cursos, pero -al menos con respecto a los cursos de Stella Maris- hay que notar el escaso número de participantes, que ciertamente no anima a continuar con esta experiencia. Sería interesante ver cuáles son los motivos de esta escasa participación, a pesar de la buena calidad de los cursos", ha dicho en este sentido.
El P. Saverio ha destacado que un ámbito en el que han puesto mucho empeño en este sexenio es la comunicación. "Hemos encargado a algunas personas, se ha renovado la página web, se ha organizado un curso de formación sobre la comunicación. Al final de cada reunión del Definitorio hemos mandado una carta circular", ha enumerado el P. General. Aun con todo, ha confesado que las imperfecciones todavía son muchas y ha puesto de manifiesto que para tener una red comunicativa eficiente se necesitan cada vez más personas y fondos.
El P. General de la Orden ha concluido señalando el empeño que ha puesto el definitorio para la preparación del Centenario del nacimiento de Santa Teresa a través de la labor de la Secretaria del V Centenario coordinada por el P. Vicario General, P. Emilio José Martínez.
Texto tomado de aquí.
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