Roma ya se viste de Navidad. La gente acompañó con alegría y emoción al Papa Francisco durante su primer regalo a la estatua de la Virgen en la Plaza de España, en el día en el que la Iglesia celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción. El recorrido del Vaticano al centro histórico estuvo repleto de aplausos y afecto, un gesto que no fue indiferente para el Papa. Tras detenerse delante de la Iglesia de la Santísima Trinidad, con la Asociación de comerciantes de Via Condoti, el Santo Padre llegó a la Plaza de España, a los pies de de la sugestiva escalinata de Trinidad de Monti, repleta de gente a pesar del frío. "Ayúdanos a mantener la escucha atenta a la voz del Señor: que nunca seamos indifere ...
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