No lo den más vueltas. La parroquia, o se hace de rodillas ante el Santísimo, o no se hace. Pobres, ingenuos de nosotros, si nos creemos que la parroquia se construye con actividades, grupos, marcha y simpatía a raudales. Oigan, que todo eso está bien, pero como no sea más que eso, adiós parroquia.
Lo más grande que he hecho como sacerdote, o al menos de las cosas más grandes, porque la importancia en definitiva será Dios quien la mida, fue la capilla de adoración perpetua de la parroquia de la Beata María Ana Mogas. Locura de este servidor que se atrevió a pedir al Señor nada menos que la gracia de poder adorarlo continuamente en la custodia. El Señor lo quiso y acaban de cumplirse cinco años desde que se abrió aquella bendita capilla.
Me da igual la Beata Mogas que Braojos, Gascones y La Serna del Monte. O nos ponemos de rodillas ante el Santísimo o tarea baldía. De hecho, exponemos el Santísimo un día por semana, un rato, en cada parroquia.
Cuando se abrió la capilla de adoración perpetua de la Beata Mogas tuve la sensación de que me había pasado pidiéndolo. ¿Quién me creía yo que era para pedir tan extraordinaria gracia para la parroquia? Lo pedimos, lo rezamos y Dios lo quiso.
Para Braojos, Gascones y La Serna no me atrevo a pedir tanto. Adoración perpetua para unos pueblines que entre los tres apenas llegan a los cuatrocientos habitantes. Humanamente hablando una locura y de las gordas y no conviene tentar a Dios más de lo debido. Me conformo con que quisiera concedernos la gracia de un turno de adoración nocturna.
La adoración nocturna celebra una vigilia mensual de oración, de entre cuatro y cinco horas, y otras tres especiales con motivo del Jueves Santo, Corpus y día de los difuntos. Creo que ahí si podemos llegar con la ayuda de Dios.
En ello estamos. Acabo de ponerme en contacto con el consejo diocesano de Madrid de la adoración nocturna española y el domingo 18 de marzo presentaremos la propuesta en la misa dominical de Braojos. Ya he lanzado un pequeño globo sonda y, de momento, tengo dos adoradores además de un servidor, que se ofrece como adorador y además como capellán.
¿Saben esto lo que significa? Significa un extra de avemarías por esta intención. Ya saben ustedes que mis tres pueblos, además de su feligresía diaria, y la otra de fin de semana, tienen una feligresía virtual, todos ustedes, que apoya la labor pastoral desde sus respectivos domicilios y comunidades con la oración constante por todos nosotros. En sus intenciones dejo este posible grupo de adoración nocturna en Braojos abierto, cómo no, a todos los que quieran acompañarnos, un día al mes, desde donde sea.
Solo me queda agradecerles su implicación en este proyecto. Sepan que aquí rezamos los unos por los otros. Los lunes ya saben que la misa que celebra un servidor es por las intenciones de todos los que nos apoyan con su avemaría. Y cuando tengamos nuestra vigilia de adoración nocturna también estarán muy presentes. Será la vigilia de todos.
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