D. Jesús se niega a confesar

Menuda cara se le quedó al párroco de N., cuando esa mañana, al organizar el siguiente fin de semana, don Jesús, un sacerdote colaborador, le soltó a bocajarro, sin anestesia ni nada, que misas lo que hiciera falta, distribuir la comunión, atender el despacho, hacer papeles, bautizar…  Pero que él no volvía a sentarse en un confesionario.

-          Pero hombre ¿a estas alturas me sales con esto? ¿Cuántos años llevas ordenado?

-          Cuarenta y seis.

-          Tú siempre has echado horas de confesionario. ¿Qué mosca te ha picado?

-          La mosca de no saber qué decir, ni qué aconsejar. Y como en conciencia tengo mucho lío en la cabeza, me parece que aquí lo honrado es que lo hagáis vosotros y yo digo más misas si hace falta, pero confesar, no.

Don Jesús tiene sus razones. La principal, es que hasta ahora él ha tenido más o menos claro cómo orientar a la gente. No es para nada un memo y procura estar al día, acudir a alguna charla, releer el catecismo, conocer los documentos que van saliendo. Nada nuevo bajo el sol. Nada que le inquiete como confesor, director espiritual. Sin problemas para orientar a la gente. Sin problemas… hasta ahora.

Lo que más ha cambiado en los años que don Jesús lleva de cura es el tema de la familia. Recuerda esos tiempos jóvenes cuando en su parroquia era normal celebrar treinta o cuarenta bodas al año. Ahora, le dicen, que apenas tres o cuatro. Más aún, cuántos de aquellos matrimonios, sobre todo de los últimos años, hoy son parejas rotas. No se acostumbra, pero saber que Fulanita se separó y ahora vive con un chico muy majo de Albacete, o que Manolo, su catequista, dejó a su esposa para irse a vivir con un camarero de Fuenlabrada, ya ni le espanta.

Cada vez se encuentra con más casos así incluso en el confesionario. Hasta ahora lo tenía fácil: estás viviendo una situación objetiva de pecado mortal y en esas condiciones no se puede ni recibir la absolución ni, en consecuencia, comulgar sacramentalmente.

Últimamente varios penitentes le han salido respondones: que si la misericordia, que si Amoris Laetitia, que mire usted lo que han dicho los obispos argentinos con el visto bueno del papa, y los de Malta, después los alemanes. Incluso compañeros sacerdotes le dicen que tiene que desterrar del confesionario conceptos como “pecado mortal” y, desde luego, ser un poco más comprensivo y tolerante, y que lo que hay que hacer es que cada cual decida en conciencia.

Cuarenta y seis años de ministerio. A punto de cumplir los setenta y dos. ¿Sabéis lo que os digo? Que el primero que empieza hoy por decidir en conciencia es un servidor, y como no entiendo nada de lo que está pasando, o prefiero no entenderlo, y supongo que mi conciencia será tan respetable por lo menos como la conciencia de los demás, pues eso, que no me vuelvo a sentar en un confesionario. Al menos hasta que las cosas estén claras, y no parece que esto vaya a suceder mañana. 

Let's block ads! (Why?)

03:56

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets