También para nosotros, párrocos - pastores, es tiempo de conversión el tiempo del adviento. Y cón qué fuerza y convicción nos lo ha dicho y mostrado con su ejemplo nuestro obispo, Don Carlos.
Ha sido una mañana corta, pero intensa, para orar y motivarnos a una conversión a la oración:Como la de Cristo, como la de tantos sacerdotes santos que hemos conocido y conocemos. Una oración que lleve ante Dios a los que nos han sido confiados. Una oración que nos libere del estrés. Una oración que nos empuje generosa y no egoísta o comodona.
Ha sido un gusto que nos haya motivado también nuestro obispo a no dejar los ejercicios espirituales anuales ¡Cómo los necesitamos!
Gracias, Don Carlos, por este regalo de adviento que ha sido el retiro: Mejorará nuestra navidad sacerdotal.
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