Cuando escuchamos noticias de la cruel guerra en Siria, sería erróneo pensar que es algo únicamente de nuestros días. Leyendo esta novela histórica de Jesús Sánchez Adalid, se comprende que el drama sirio tiene raíces complejas en la larga historia de sufrimiento de este pueblo, donde por primera vez se llamó cristianos a los seguidores de Jesucristo.
Con la maestría a que nos tiene acostumbrados Sánchez Adalid recrea esos momentos, que tanto se parecen a los de hoy, en los que el pueblo sirio se ve obligado a optar entre la falta de libertad para vivir su fe y la rebelión violenta.
Al darse a la vez ambas opciones, el pueblo humilde sufre práctica aniquilación total. Admirable el pueblo sirio y más admirables aún muchos de sus habitantes, maravillosamente retratados en la novela, tanto los que, por salvar su fe dan la vida, como los que dejan la patria y comienzan una nueva existiencia al servicio desinteresado y eficaz de otro país y otras personas. Preciosa, entretenida y aleccionadora lectura.
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