Las persecuciones a la Iglesia
En el comienzo de la segunda carta de Pablo a los tesalonicenses les declara su admiración por esta comunidad católica: “… Nosotros nos sentimos orgullosos de ustedes, por la constancia y la fe con que soportan las persecuciones y contrariedades” (2 Tes 1,4). Tal vez es bueno detenernos a meditar sobre esto. Para tratar de entender los dos aspectos, totalmente distintos, que tiene el problema. El origen de toda persecución No tengo ninguna duda en afirmar que detrás de (Para leerlo completo haga click en el título. )
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