Varios obispos españoles se están pronunciando en sus distintas cartas pastorales y homilías, sobre las próximas elecciones generales del 26 junio.
A la espera de que la Conferencia Episcopal Española emita un comunicado oficial este jueves, al finalizar la reunión de la Comisión Permanente, algunos prelados han expresado su opinión sobre la situación política actual.
El arzobispo de Barcelona pide a los dirigentes reflexionar sobre la libertad religiosa mientras que el de Sevilla demanda cultivar un “catolicismo militante”
El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha preguntado a los dirigentes catalanes: “¿Qué ha pasado en este país para que los políticos no puedan hablar públicamente de Dios y de sus creencias?” Estas palabras han sido pronunciadas con motivo de la festividad de san Tomás Moro, que se celebra hoy 22 de junio, durante la tradicional misa con los políticos catalanes en la parroquia San Ramón de Penyafort.
Omella fue el encargado de presidir la celebración, con los miembros de la Associació Persona i Democràcia, una institución, con personas del gremio político, que busca ofrecer un espacio de diálogo, análisis y reflexión.
“En este sentido me gusta ver como en muchos países del mundo occidental, los políticos, incluso los presidentes, comienzan sus alocuciones invocando a Dios y acaban encomendándose a Él. Os animo a que reflexionemos e intercambiamos impresiones sobre el motivo por el que la idea de Dios, el mismo trato con Él, han sido apartados de la esfera pública”, ha dicho Omella.
Privatizar la religiosidad
Por su parte, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, en su última carta pastoral titulada “Católicos presentes sin complejos en la vida pública”afirma que “en esta hora de la Iglesia en España, necesitamos cultivar un catolicismo militante, no en sentido bélico y agresivo, sino en el sentido más noble de la expresión, es decir un catolicismo activo, con una implantación fuerte, significativa y evangelizadora, en la vida pública”.
Asenjo alerta del “deslizamiento progresivo de muchos cristianos hacia una especie de privatización de la religiosidad, que tiene luego escasas repercusiones en la vida pública. Es lo que podríamos llamar la religiosidad vergonzante o medrosa. En la sociedad española de hoy hay una tendencia cada vez más acentuada a considerar la vida religiosa como un asunto privado, que afecta únicamente a la vida individual y a la propia intimidad y que no tiene por qué traslucirse en las actuaciones públicas de los cristianos”.
Con el título “Materiales para un política teológica cristiana”, el arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez ha abierto una nueva sección en el blog "Ciudad de Dios y de los hombres", encaminada a ayudar a esa reflexión y abrir un debate sobre la relación entre la teología y política.
En su primer artículo, reflexiona en un artículo sobre la necesidad de los cristianos de elaborar, con serenidad y con tiempo, un pensamiento político que se deriva de una experiencia de fe.
Laicismo irrespetuoso
El Administrador diocesano Sede Vacante diócesis Osma-Soria, Gabriel Ángel Rodríguez, ha sido sin embargo quien se ha animado a escribir una carta concreta sobre el 26J titulada “Los católicos ante las elecciones generales”.
Alerta de que “España sigue encontrándose en una situación muy delicada a nivel económico, con cuatro millones de personas que carecen de trabajo y una recuperación económica que no termina de despegar. A esto se une una profunda crisis moral y social, provocada en buena parte por un laicismo violento e irrespetuoso con la religión católica, como hemos tenido ocasión de ver en las últimas semanas”.
Entre otras sugerencias, el administrador de Osma-Soria señala que “como católicos, debemos estar atentos y optar por aquellos partidos que respeten el hecho cristiano, la libertad religiosa, la incidencia pública de la fe, la libertad de los padres en la elección del tipo de centro educativo para sus hijos (público, concertado, privado), la presencia de la Iglesia en tareas sociocaritativas que suponen un extraordinario ahorro a las arcas de un estado que pagamos todos”.
Por su parte, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha señalado en su programa de Radio María que “hay que votar en conciencia, buscando el bien y que n cristiano solo podría votar al mal menor en ocasiones absolutamente excepcionales”.
Los obispos valencianos han publicado una nota conjunta en la que dan pautas morales de cara al 26J.
religionconfidencial.com
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