Os dije que os diría cómo siguen las cosas con Europcar: esa compañía que me cobró lo que quiso (un despropósito) por un arañazo de 10 cms. en el coche. Arañazo que yo no hice. Hoy viene la siguiente actualización de esta historia.
La compañía me proporcionó en su carta un email para manifestar cualquier alegación. El email da error. Es un error de su servidor, el típico mensaje que al día siguiente, diciendo que tu email no ha logrado llegar al receptor.
Pero al poner esta historia en mi blog, la persona al cargo de la compañía en Twitter sí que me respondió y lo hizo de un modo amable. Ya os contaré cómo sigue la historia.
Pero me parece increíble que una empresa grande pueda hacer este tipo de abusos con plena conciencia: enviarte la carta muy tarde, para que no puedas dar orden de no pagar al banco ese recargo, cobrarte lo que quieran por un recargo, darte un email para alegaciones que no funciona, otro recargo ¡por no declararte culpable del arañazo! (79 euro). Sí, sí, parece increíble pero así es. Si me declaro culpable, me hubieran cobrado 79 euros menos.
Bueno, toda mi confianza ahora radica en el joven que maneje Twitter.
Es curioso, sois dos las personas que me habéis enviado una escena de Don erre que erre.
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