Con su párroco, Don Miguel Angel, que nos invitó muy gentilmente, el P. Yovani, que vino de visita desde Zaragoza, y Luis Antonio. Ha sido un día preciso, con una predicación que preparé con gusto y que me sirvió para presentar la raigambre evangélica de la Santa y su ejemplo de evangelizadora, cara a la misión diocesana. Y, tras la Misa, cantada primorosamente por un buen coro parroquial, hemos disfrutado con la danza asombrosa que bailan sobre zancos, lanzándose por una tremenda cuesta empedrada. También es de agradecer la fraterna comida sacerdotal con la que hemos culminado la fiesta.
Gracias, Miguel Ángel, por la invitación y gracias, Yovani, por la visita.
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