"La Navidad de Jesús es la manifestación que Dios se ha "puesto" definitivamente de parte del hombre, para salvarnos, para levantarnos del polvo de nuestras miserias, de nuestras dificultades, de nuestros pecados". El Papa Francisco invitó a todos a reflexionar sobre la Navidad como "fiesta de la esperanza, que supera la incertidumbre y el pesimismo". Dios, de hecho, "se fía aun de nosotros" y "elige la tierra como su morada para estar junto al hombre y hacerse encontrar allí donde el hombre transcurre sus días en la alegría y en el dolor". El Niño de Belén nos ofrece de esta forma "una energía espiritual" capaz de no hacernos "hundir en nuestras fatigas, en nuestra desesperación, en nuestras tristeza ...
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