El domingo, 22 de mayo de 2016



LA SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

(Proverbios 8:22-31; Romanos 5:1-5; Juan 16:12-15)

Se llama la educación cristiana catequesis.  Es una palabra un poco rara, ¿no?  Dentro la catequesis se encuentra un término aún más raro.  Se habla de la pedagogía de Dios como el método apropiado catequético.  ¿Qué significa pedagogía de Dios?  Para contestar esta pregunta tenemos que remitir a la Santísima Trinidad que estamos celebrando hoy.

El Catecismo describe la Santísima Trinidad como el misterio central de la fe cristiana.  Ha habido dos modos para entender la Santísima Trinidad en la teología.  Particularmente en el Oriente – eso es, Grecia y lo que llamaba Asia Menor – los teólogos han escrito sobre las obras de la Santísima Trinidad.  Dicen que las tres personas siempre actúan en conjunto pero cada uno según sus propias propiedades.  Según ellos las obras de Dios siempre son cumplidas del Padre, por el Hijo, y en el Espíritu Santo.  Entretanto en el Occidente los teólogos como San Agustín han enfocado en explicar la naturaleza de la Trinidad con analogías.  Dicen que la Trinidad es como el acto de saber o el acto de amar.  Sin embargo, porque la Trinidad es en primer lugar misterio sus analogías no han satisfecho a todos.

En la segunda lectura hoy de la Carta a los Romanos san Pablo demuestra la acción de la Santísima Trinidad en conjunto.  Dice que el amor procede del Padre a nuestros corazones.  Esta obra fue posibilitada por la muerte del Hijo Jesucristo.  Además ocurre  en (o se prefiere por medio del) Espíritu Santo que es la presencia de Dios a nosotros.  El evangelio describe algo semejante.  La sabiduría para manejar la Iglesia es don del Padre por la acción salvadora del Hijo en el Espíritu Santo que vendrá después.

La Santísima Trinidad nos proporciona la vida eterna.  También nos sirve como modelo para la cooperación.  Como las tres personas divinas queremos mantener una sola voluntad en nuestros esfuerzos apostólicos, sea dar culto en la misa o sea ayudar a los pobres.  Entonces, cada uno de nosotros debería hacer lo que es apropiado a él o ella, sea recaudar fondos o sea visitar a los enfermos.  Es llamativo ver la colaboración que forma la base de un programa como Cristo Renueva Su Parroquia.  El equipo de treinta laicos siguiendo el modelo de la Santísima Trinidad monta un retiro en los confines de la parroquia.  Primero hacen muchas preparaciones: no sólo las charlas sino también la comida, la papelería, y la música, y varios otros detalles.  Entonces ejecutan el evento que requiere una coordinación extensiva: tres días de actividades cada una tocando el alma de los participantes.  Apoyados por la gracia de Dios logran una experiencia que profundiza la fe de los participantes mientras edifica toda la comunidad.


Entonces ¿qué es la pedagogía de Dios?  Es dos cosas.  Primero, es cómo Dios actúa con amor para beneficiar a nosotros.  Segundo, la pedagogía de Dios es cómo la Santísima Trinidad funciona en conjunto dándonos un modelo para amar particularmente en la comunidad de fe.  Ya podemos entender la catequesis en otra luz: es Dios enseñándonos primero a amar y segundo cómo amar.  Es Dios enseñándonos a amar y cómo amar.

23:33

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets