Hago el mal que no quiero
En los tiempos de mi primera juventud, leyendo la Biblia, descubrí un texto de San Pablo que me hizo mucho bien. Me ayudó a entender lo que me pasaba, porque yo tenía buenas intenciones… pero… malas obras. Un texto “profético” Es de la Carta a los Romanos. Dice textualmente: “Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, y estoy vendido como esclavo al pecado. Y ni siquiera entiendo lo que hago, porque no hago lo que quiero (Siga leyendo en el blog haciendo click en el título... )
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