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Tengo que reconocer que no he leído el grueso de cada artículo, pero tendrán que reconocerme que es demoledor el conjunto de titulares que un día cualquiera, hoy, por ejemplo, nos ofrece Alfa y Omega, publicación confesionalmente católica.
Uno de los graves problemas de nuestra iglesia hoy es que no sabemos, no queremos o no nos atrevemos a hablar de Dios. Nos da cosa. Pudor, vergüenza, miedo a no ser comprendidos y recibir malas respuestas. Así que nos dedicamos a hacer de ONG, pero rezando.
Viendo los titulares de hoy de Alfa y Omega casi parece que somos algo así como la ONU y que nuestras principales preocupaciones sean los emigrantes, los exiliados, los conflictos internacionales. Que no digo yo que no sean importantes, pero me parece que nos olvidamos de lo primero.
Ayer lunes, primer día de la primera semana del tiempo ordinario, quise hacer ver a mis feligreses la primera frase que aparece en el evangelio del día: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Echo en falta que alguien nos lo recuerde de cuando en cuando. Me conformo con poco. Y eso que es lo primero y fundamental del mensaje de Jesús: convertíos y creed en el evangelio. Pues nada. La conversión se omite porque por lo visto está feo eso de hacer proselitismo. Cualquier día nos demostrarán que san Pablo fue un personaje históricamente nefasto porque en lugar de hablar de respeto y denunciar la situación de los esclavos en Roma, se dedicó a hacer discípulos. Por ejemplo.
Nos quejamos de que la gente se va de la Iglesia a la carrera. No me extraña. ¿Desde cuándo es necesario rezar, confesarse, mantener una vida moralmente correcta para ayudar al inmigrante y solidarizarte con el refugiado? Para nada. Pues eso. Si a alguien le va lo de rezar, que rece, y si le apetece ir a misa, que vaya, y si no, tampoco pasa nada.
Lo que la gente ha entendido en estos últimos años es esto: al cielo vamos todos, así que lo único tratar de ser buenos y ayudarnos si podemos, que si no, tampoco pasa nada. Normal que nos estemos quedando solos. Para lo que ofrecemos…
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