Me hizo gracia lo que escuché a alguien hace dos días. Esta persona me dijo muy convencida y con una gran simplicidad: Este Papa debería dedicarse a ser como Benedicto XVI.
Me parece un consejo perfecto para un Papa: advertirle que tiene que ser como su predecesor y no salirse del camino marcado. Después, esta persona añadió: ¡Y tiene que vestir como Papa!
En ese momento creo que fue cuando ya no pude aguantarme la risa.
Publicar un comentario