Cinco años y medio en Infocatólica, cientos y cientos de post, más de cinco millones de visitas… He decidido que ha llegado el momento de empezar a pedir algo a cambio. Oigan, que ya está bien de gratis total.
Así que desde este mismo momento servidor sugiere un precio a cambio de la lectura de mis post en Infocatólica. No es gran cosa, la verdad, creo que todos se lo pueden permitir, y, desde luego, a mí, a mis parroquias, nos vendrá de miedo.
¿Dinero? Ni muchísimo menos, y conste que andamos básicamente a dos velas. Ayer sábado, por ejemplo, celebré la misa de la tarde en una parroquia con tres personas. Ya se pueden imaginar el asunto… Sin embargo, lo que menos necesito es dinero.
Es verdad que el dinero se hace necesario para la luz, el agua, el mantenimiento de los templos, el sustento de los sacerdotes. Es igual. No es eso ahora mismo lo que más me preocupa. Total, al frío estamos más que acostumbrados y en lo demás nos apañamos con suficiente dignidad.
Ahora mismo lo que más me inquieta, y me inquieta lo justo porque Dios está ahí, es ir animando a los fieles al encuentro o reencuentro con Cristo, con la oración, con la gracia, su presencia en las eucaristías dominicales y diarias, su progresivo acercamiento a la Iglesia, a la fe, a su religiosidad de siempre, hoy un tanto abandonada o reconvertida en simple tradición cultural.
Y aquí es donde viene lo de cobrar por leer mis post en Infocatólica. Una paga pobre y sencilla, justita y accesible a todos los bolsillos, que supone apenas un incomodo de segundos, pero que será la mejor y mayor ayuda que puedan prestar desde sus casas a estas pequeñas parroquias rurales que, como Teruel, también existen.
Pequeños pueblos con apenas gente. En invierno, no creo que lleguemos ni con mucho a los cuatrocientos habitantes entre los tres pueblos que se me han encomendado. Gente buena, pero siempre necesitada de un empujoncito eclesial para seguir adelante. Y aquí, perdón por el atrevimiento, entran ustedes y entra la paga.
Entre mis cinco últimos post, por ejemplo, llevo casi sesenta mil visitas. Pues estoy pensando que si cada visitante rezara una avemaría por la parroquia cada vez que entra en un post, serían no menos de mil quinientas avemarías diarias por estos tres pueblos. Total, ¿qué se tarda en rezar una? Pues esta paga les pido. Facilita y con mucho fundamento. ¿Se imaginan mil quinientas avemarías diarias por mis parroquias? ¿Quinientas para cada pueblo? ¿Diez rosarios? Vamos, que tienen que dar su fruto.
Si somos amigos, si somos hermanos, si me aprecian, que yo creo que sí, y aunque no me aprecien, cada vez que entren en mi blog, una avemaría. Por los pueblos, por su vuelta a Cristo, por su párroco.
Ahí se lo dejo. Nos pensamos que la acción de la gracia depende de que el sacerdote sea habilidoso, simpático y gracioso. Yo creo que la clave está en rezar mucho. Por eso pido ayuda y que Dios se lo pague.
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