¡Virgen de la Esperanza! ¡Macarena!...
Y una explosión de sol y de armonía,
y un fluir generoso de alegría...
¡Y un sentir que está el alma toda llena!
¡Virgen de la Esperanza! En tu morena
cara divina el sevillano día
toma toda la luz de su poesía...
Mañana de cristal, tarde serena.
¡Ay, de no amar, de no creer, no hay modo
cuando tu imagen célica aparece
mecida entre el incienso, en lontananza!
¡Ay, mi Sevilla, que lo tiene todo,
cuando el Señor del Gran Poder le ofrece
la Fe y la Caridad... Tú, la Esperanza!</span>
Manuel Machado
(1874 - 1947)
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