Trescientos mil madrileños en misa un día de diario

No se lo creían. Tocaron a misa como cada tarde con el convencimiento de que irían los de siempre: tres o cuatro ancianas y quién sabe si algún que otro despistado. Pero fue comenzar la misa y de repente las puertas de los templos se abrieron para dar cabida a una riada de fieles como jamás hubieran podido imaginar ni siquiera en un domingo especial. Y era jueves, jueves corriente, jueves sin más, jueves ordinario.

Tras la sorpresa inicial, unas llamadas telefónicas de urgencia confirmaron que el fenómeno no era un caso aislado en una iglesia madrileña, sino que se extendía milagrosamente por toda la ciudad. Desde la catedral hasta la más humilde capilla de barrio, desde los templos más señeros al más recoleto oratorio, la afluencia de fieles rebasaba en número a la más febril imaginación.

Tal fue el movimiento hacia los templos, que la sorprendente noticia saltó a los medios de comunicación que, atónitos por lo insólito de lo sucedido, lanzaron a la calle unidades móviles, intrépidos reporteros y toda clase de medios gráficos y sonoros que fueran notarios de lo sucedido en una tarde cualquiera de un jueves gris.

No era fácil calcular números. La policía municipal hablaba de trescientos mil los madrileños que se habían presentado libremente a escuchar misa esa tarde. Increíble. Un diez por ciento de la población de la ciudad en la eucaristía vespertina. Calles atascadas, templos reventando de fe católica, multitudes apiñadas a las puertas de las iglesias. Incluso en la parroquia de Santa Veneranda, donde solo se celebraba los domingos, fue tal la afluencia que al buen párroco no le quedó más remedio que revestirse y oficiar un día entre semana, aunque dicen que un tanto a regañadientes.

Cuentan que desde Roma alguien vestido de blanco hizo una llamada a otro vestido de púrpura para interesarse por el fenómeno: Carlos, ché, soy Jorge… ¿qué pasa en Madrid, que hasta la RAI da la noticia de que tenés las iglesias repletas? No sé, esto es de locos, hasta en el arzobispado se agolpan y ya no sabemos ni dónde ni cómo seguir celebrando…

El diez por ciento de la población un jueves cualquiera. Un cuento, una historieta para pasar la tarde en un frío día de un otoño más que mediado. Trescientos mil en misa en Madrid…

Hay que cambiar los números, que no los porcentajes. Porque esta tarde en La Serna del Monte, provincia de Madrid, el diez por ciento de sus habitantes estaba en misa, en un jueves corriente. Y eso que unas manualidades que se alargaron impidieron acudir a más gente. Sí. El diez por ciento. Porque en invierno no pasamos de cincuenta los que vivimos en el pueblo y en misa hemos estado cinco.

En cualquier otro lugar el diez por ciento hubiera sido algo extraordinario. Aquí también. Y con la promesa de que el próximo jueves vamos a ser más y después de la misa, junta, que hay cosas que pensar y hay que ponerse en movimiento.

El diez por ciento de los habitantes del lugar en misa un día de diario. Como la semana que viene acudan dos más, nos vamos al quince. A ver quién lo supera.

Let's block ads! (Why?)

13:45

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets