1º Un programa muy completo: 1) Pedagogía de la fe; 2) Gestión de la parroquia y del tiempo; 3) Pastoral de la enfermedad; 4) Comunicación y pastoral; 5) Iglesia, fe y mundo contemporáneo.
2º Un porfesorado universitario altamente cualificado, con una pedagogía actualizada, participativa y motivadora.
3º Variedad de expertos (invitados ocasionalmente, por lo menos una vez al mes) con experiencias expuestas con entusiasmo y calidad, que suscitan creatividad, ideas nuevas y posibilidades insospechadas para la acción pastoral en las nuevas circunstancias.
4º Un alumnado mayoritariamente joven, variado en procedencia y formación, con predominio de sacerdotes-estudiantes (entusiastas) y algunos sacerdotes-párrocos (entre los que me cuento yo) bastante experimentados, pero muy deseosos de actualizarse) y unos laicos ejemplares, deseosos de formarse para ayudar mejor en su parroquia.
y 5º Un ambiente sereno, abierto, animoso, trabajodor, pensante y razonador, con futuro y muy acogedor.
Por esto y por mucho más, han merecido la pena estos dos años, con su viaje semanal a Pamplona: Me siento renovado por dentro, animado y deseoso de trabajar más creativamente y mejor ¿Quien se apunta para repetir mi experiencia el año próximo?
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