Me ha tocado “la Puri”

Perdonen la broma, pero entre curas, a veces, nos permitimos abreviar el nombre de la parroquia. Estoy en la Beata, pues yo en la Puri. ¿Sabes algo de Fulano? No… pero creo que estuvo un tiempo en la Resu…

El arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, ha puesto en marcha en esta cuaresma, una iniciativa pastoral a la que ha querido denominar “Encuentros en Emaús” y que pretende ser un momento fuerte de predicación cuaresmal en las parroquias de la diócesis en torno al pasaje de los discípulos de Emaús. Para estos encuentros, hace algún tiempo, nos pidió a los sacerdotes que nos ofreciésemos voluntarios para llevar adelante esta predicación en las parroquias, y que, a la vez, pusiéramos a disposición de la diócesis nuestras parroquias si lo veíamos conveniente.

Servidor, voluntario, sin problemas, y la parroquia a total disposición. Y a ver qué pasa.

Pues pasa que este pasado lunes los voluntarios fuimos convocados en el seminario de Madrid para un encuentro con el arzobispo y el vicario de evangelización de forma que fuésemos informados de cómo van las cosas, del lugar donde somos enviados cada uno y de quién acudirá a nuestra parroquia.

Pues eso, que me ha tocado la Puri. Es decir, la parroquia de la Purificación de Nuestra Señora, en el madrileño barrio de Carabanchel, donde intentaré anunciar la misericordia de Dios en esos encuentros en Emaús. Ahí estaré los días 1, 2 y 3 de marzo mientras que a mi parroquia acudirá otro sacerdote los días 29 de febrero y 2 y 3 de marzo.

La idea del señor arzobispo es desarrollar los encuentros en tres días, de forma que el primero sea expresión de la situación de dolor y desconcierto de los discípulos abandonando Jerusalén tras la muerte de Cristo, el segundo sería el hecho gozoso del encuentro, y el tercero el anuncio a los hermanos de lo vivido.

Los encuentros no pretenden ser una charla cuaresmal esencialmente doctrinal o moralizante. Quieren ser eso, encuentros de hermanos, que oran, reflexionan, escuchan y se encuentran con el Señor. El señor arzobispo pretende que sean vivenciales, con testimonios de gente de cada día, que nos hagan hermanos, que nos muevan a entregarnos a Él, acoger la misericordia y anunciarla con la vida. D. Carlos mismo ha elaborado unos dibujos que acompañan a cada charla.

Me parece una experiencia interesante. Esta cuaresma, en la tercera semana, en muchas parroquias de Madrid vamos a anunciar una misma realidad y de forma semejante, aunque, como es lógico, cada sacerdote con su modo y manera. Me gusta, además, que cada uno de los sacerdotes voluntarios hayamos sido enviados lejos de nuestra vicaría, de forma que nos permita conocer otros barrios y otras realidades, y de paso posibilite a nuestros fieles escuchar voces distintas, que a sus pastores ya nos tienen bastante oídos.

Pues eso, que me toca en la Puri. Y un servidor, tan contento.  

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