En la ciudad de Corinto en el siglo primero transcurre esta bella novela histórica de Jesús Sánchez Adalid, que leo con gusto.
Retrata bien la decadencia del paganismo en el decadente Imperio Romano y entusiasma su recreación del amanecer de la brillante luz del Evangelio, que disipa oscuridades y calienta el gélido ambiente pagano.
Muy a propósito para leer en las frías noches de invierno, más oscurecidas aún durante esta semana por la persisitente y molesta niebla.
Publicar un comentario