El lugar de Jordania está a 40 kilómetros de Ammán, en la ribera oriental del río Jordán, y fue desarrollado por esta nación en 1997 tras el acuerdo de paz con Israel, en 1994, después de 50 años de hostilidades.
Entre las iglesias que han reconocido ya este lugar están la Anglicana, la Luterana, la Ortodoxa Copta de Egipto y la Ortodoxa de Jerusalén.
En la actualidad se están construyendo 13 iglesias y monasterios, pertenecientes a diferentes ramas del cristianismo, en un área de 10 kilómetros cuadrados en el Lugar del Bautismo.
Benedicto XVI, en su visita en 2009, puso la primera piedra para dos iglesias en este sitio, una de la Iglesia Católica Griega y otra de la Iglesia Católica Romana.
Hasta hace poco, visitar este lugar no era posible, pues era una zona militarizada: el río marca la frontera entre Jordania e Israel. Hoy, sin embargo, la zona está abierta al público y habilitada para el acceso de peregrinos, aunque sigue habiendo soldados jordanos a poco más de un tiro de piedra de los soldados israelíes en la orilla de enfrente.
A diferencia del lado israelí, en la orilla jordana podemos encontrarmultitud de restos arqueológicos que demuestran que “su” lugar del bautismo, en Betania de Transjordania, fue un punto de peregrinación cristiana desde los comienzos del cristianismo.
Betania de Transjordania ya era un lugar Santo antes de los tiempos de Jesús: en esta área se encuentra la llamada colina de Elías, donde la tradición sitúa el punto donde Elías subió al cielo en un carro de fuego. Por eso no es coincidencia que fuera aquí donde bautizaba Juan el Bautista.
En las excavaciones arqueológicas emprendidas desde mediados de los años noventa del siglo XX, se han encontrado restos de cinco iglesias bizantinas construidas a partir del siglo V, como la de san Juan el Bautista, construida en tiempos del emperador Anastasio (491-518 d.C.).De ella parte una escalera de piedra que desciende hasta una piscina que recibe agua del Jordán, donde los peregrinos se sumergían para recibir el bautismo. En las cercanías de estas cinco iglesias podemos encontrar otras piscinas bautismales y cuevas en las que vivían los ermitaños.
También san Juan Bautista vivía en una cueva excavada en la piedra, muy cerca de la colina de Elías. La cueva de san Juan Bautista, a la que con frecuencia acudía Jesús, se ha podido identificar gracias a los restos de una iglesia bizantina construida junto a ella en el siglo V y cuyo ábside está curiosamente excavado en la roca. La iglesia, la primera construida al Este del río Jordán, pertenecía a un conjunto monástico del que formaban parte otras iglesias, un de las cuales ha recibido recientemente el nombre del Papa Juan Pablo II.
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