Es el que muestra Santo Tomás en una de sus obras importantes: "La suma contra gentiles".
Me deleito en una obra tan genial gracias al trabajo del porfesor Eudaldo Formén, que la traduce y la hace asequible a través de un sencillo sistema de preguntas y respuestas.
¿Por qué -es una de las preguntas- ha sido beneficiosa la revelación de verdades naturales o racionales? Y esta es la curiosa y sutil respuesta:
Porque si se dejare a la sola razón humana el descubrimiento de estas verdades, muy pocos hombres conocerían a Dios y otras verdades naturales conexas con su existencia y naturaleza.
Por estas razones: La mala complexión fisiológicia de muchos que les impide llegar al sumo grado del saber humano, que es conocer a Dios; por el cuidado que muchos dedican a los bienes familiare, que es imprescindible, pero que quita el tiempo necesario para poder conocer a Dios; y por la pereza, comprensible de algún modo, porque es preciso saber de antemano mucho para que la razón pueda conocer a Dios.
¡Un estupendo ejercicio para desentumecer el raciocinio algo aletargado por el sosegado verano!
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