En pocos días nos han sorprendido con dos supuestas afirmaciones del papa que habría hecho a personas de una cierta relevancia. La primera, una entrevista concedida, una vez más, a Scalfari para “La Repubblica”, en la que el papa habría negado la existencia del infierno. Scalfari mantiene una conversación con el santo padre sin notas ni grabadora y luego elabora la entrevista basándose en sus recuerdos.
Los grandes personajes son bastante remisos a conceder entrevistas, y si lo hacen, es a periodistas muy especiales –Scalfari podría ser el caso- y, por supuesto, nada se publica sin una revisión previa. El caso es que lo publicado por Scalfari él afirma rotundamente que corresponde de manera exacta al pensamiento del papa Francisco. Pues no vendría mal que desde el Vaticano se hiciera alguna aclaración, mayormente por evitar mal entendidos.
Hay una segunda cosa que ha levantado ampollas. Se trata de una entrevista concedida por Martha Pelloni, profesora, rectora y religiosa argentina de la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas, en la que afirma que, ante el drama del aborto, el propio papa Francisco, para evitar embarazos no deseados, habría aconsejado preservativo, DIU o en último caso ligadura de trompas. Caramba, parece la cosa demasiado fuerte.
Llevamos tiempo en que mucha gente habla diciendo que esto se lo ha dicho directamente el papa Francisco. Vale. Lo que diga una señora de Buenos Aires a la que supuestamente llama el papa para decirle que actúe de tal manera, me trae bastante sin cuidado. Pero si es Scalfari tras una entrevista con el papa, o una religiosa de una cierta relevancia, me preocupa más, sobre todo porque rápidamente te llega la gente y te dice que por qué eres tan exigente en lo de los anticonceptivos, por ejemplo, cuando el papa dice que no tiene importancia. O que si eso del infierno es verdad o mentira.
En estas estamos. Como nadie dice nada, como jamás se produce un desmentido, aquí todo quisqui apoya sus teorías en una supuesta llamada o entrevista o aclaración del papa Francisco. ¿Pero realmente se produjo? Ni sí, ni no, sino todo lo contrario.
Vale. ¿Entonces lo del infierno que dice Scalfari? Pues lo que sabemos es que según la Oficina de prensa del vaticano “lo publicado no recoge las palabras precisas de Francisco”. ¿Y lo que dice la religiosa esa de que el papa habría recomendado el uso de anticonceptivos, llegando incluso a la ligadura de trompas?
El caso es que estas cosas no ayudan en la vivencia de su fe al pueblo cristiano, a los más débiles, más bien complica las cosas a fieles y sacerdotes que nos encontramos perplejos ante algunas cosas.
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