Cuatro o cinco para comenzar la adoración nocturna en Braojos

Es lo que hay. Durante dos domingos, dos voluntarios, adoradores de Madrid, han anunciado en las misas de los tres pueblos la intención de poner en marcha en Braojos un turno de adoración nocturna. Este pasado domingo hemos mantenido una primera reunión para poner en marcha todo.

La respuesta, escasita como se pueden imaginar. Cuatro o cinco y ya. Pocos. Es lo que tenemos. Cuando entre las tres parroquias apenas llegamos a los cuatrocientos habitantes, y con una media de edad alta, no podemos esperar otra cosa. Un uno por ciento. No está mal. Ya quisiera una parroquia de ocho o diez mil habitantes contar para un proyecto así con ochenta o cien personas. No digo con un canto en los dientes. Con todo un cantarral.

No está mal. Cuatro o cinco, un cura y dos o tres voluntarios de la adoración nocturna madrileña que acudirán una noche al mes a adorar al Señor haciéndose para ello cada vez no menos de ciento cincuenta kilómetros. Ole sus narices y que Dios bendiga tanto amor.

Ya les decía hace días que para este proyecto íbamos a necesitar un extra de avemarías. Y más cosas. Incluso el apoyo personal de quién sabe si algún lector que se anime a pasar una noche al mes con el Santísimo en un pequeño pueblo de la sierra madrileña.

Con cuatro o cinco personas, la tentación de abandonar antes del inicio es grande. No se lo reprocharía a nadie. Dos domingos anunciando, materiales, correos… y apenas cuatro o cinco. Es una forma de verlo. Pero hay otra: ¿cuatro o cinco en un pueblo de apenas doscientos habitantes? ¿el párroco lo apoya? ¿y encima dos o tres adoradores dispuestos a venir desde Madrid una vez al mes para iniciar y mantener el grupo? Esto es la repera. De tontos sería dejar pasar la oportunidad.

Hace no mucho me decía una señora de uno de estos pueblos: “aquí la cosa es difícil, no sabe usted cómo son estos pueblos”. Mi respuesta: “bueno, tampoco saben estos pueblos cómo soy yo”. No sé si tenaz, si celoso de las almas, si un tanto quijote emprendedor de causas pedidas o simplemente cabezón. Pero lo que no puede ser es cruzarse de brazos porque no viene nadie. Justo si no viene nadie hace más falta moverse, trabajar y rezar, y si no viene nadie, ahí está el señor cura rezando por sus fieles.

Ustedes, amigos lectores, saben que son la fuerte retaguardia de estas tres parroquias hoy encomendadas a este su seguro servidor. Retaguardia de oración, retaguardia que precisa de sus sacrificios, de sus cruces ofrecidas por el Reino de Dios que se construye en Braojos, Gascones y La Serna. Retaguardia, por qué no, de quién sabe si algún lector se liará la manta a la cabeza y se nos presenta aquí como adorador una noche al mes.

Cuatro o cinco, dos o tres adoradores que vendrán desde Madrid y un cura medio loco –y esto siendo benévolo con el párroco-. Con este capital humano tendremos la primera vigilia de la adoración nocturna en Braojos el sábado 12 de mayo a las 22 h.  Y sea lo que Dios quiera, que no será cosa mala.

Let's block ads! (Why?)

13:49

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets