Víctor Frankl |
A veces ocurre que las dificultades que encontramos en nuestro camino son más fruto de la imaginación que obstáculos reales.
Víctor Frankl, el gran psiquiatra vienés fallecido en octubre de 1997, especialmente famoso por el tratamiento llamado "Logoterapia" (curación por la palabra), donde tanta importancia se da al sentido de la vida, pues está convencido de que muchas neurosis tienen su origen en una pérdida de sentido vital, narra una simpática anécdota ocurrida con una paciente bastante hipocondríaca a la que trataba de convencer de que no tenía nada.
La mujer, que había visto por el rabillo del ojo algo del contenido de su historial clínico, decía:
-Ah, no, doctor, yo estoy muy enferma. Además he podido ver el diagnóstico de mi enfermedad: un "corpulmo".
Frankl dio un respingo, comprendiendo al instante de dónde había surgido esa nueva "enfermedad", desconocida para la ciencia hasta ese mismo momento.
-¿Vio usted si, además, ponía s. h.?
-¡Sí, sí!
-Pues eso quiere decir que la exploración corazón-pulmones (¡el famoso "corpulmo"!) ha dado normal: "sin hallazgo" (s. h.).
Ojo, querido lector, que todos estamos expuestos a preocuparnos por unos "corpulmos" que son tan "fieros" como los molinos de viento de Don Quijote.
J. EUGUI
Juan Ramón Domínguez / anecdotasypoesias.blogspot.com.es
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