No todos los nacimientos están hechos de figuras de arcilla y estrellas fugaces de purpurina. Este pesebre viviente de Roma estará abierto hasta el 6 de enero y recrea a la perfección cada pequeño detalle de la Historia con personas y animales reales.
Gladiadores, artesanos, mercaderes, visitantes... Incluso el Rey Herodes. Todo ante la mirada curiosa de cientos de niños de diferentes escuelas.
“Soy el jefe de los centuriones. Mi trabajo es muy complicado me encargo sobre todo de vigilar, y en esta época sobre todo.”
Todas estos elementos en un espacio único lo convierten en un auténtico viaje en el tiempo al Belén de hace 2000 años. En cada puesto, un artesano que se encarga de un oficio distinto.
“Para poder hacer los jerseys, primero tengo que hacer un ovillo para hacer el hilo más suave para que sea más fácil trabajarlo después”.
“Lo importante es estar cómodos y sobre todo poder caminar bien con estos zapatos”.
Y como en cualquier Belén del mundo, por supuesto, no podía faltar el niño Jesús ante la atenta mirada de María y José.
JOSÉ Y MARIA
“Es emocionante ver a tu hijo aqui, no concebido pero mandado por el Señor y anunciado por el arcángel Gabriel. Lo tenemos en brazos, es una emoción muy bonita”.
También lo observaban el buey y el burro. Una escena tan bonita que los niños no pudieron resistir a cantar villancicos antes ellos.
Sin duda, un nacimiento especial lleno de emociones que hace más fácil comprender a los más pequeños cómo era el lugar en el que nació el Niño Jesús.
romereportsJuan Ramón Domínguez-Palacios / www.anecdotasypoesias.blogspot.com.es
Publicar un comentario