Propietario incierto

Un jefe de una sección de una empresa, hombre suspicaz y quisquilloso, se quejaba ante la junta directiva porque, según él, los empleados no le tenían el debido respeto. Una tarde al salir del trabajo se dirigió a un “Todo a un euro” y se compró un letrero con esta inscripción: 

– “Aquí mando YO” Muy satisfecho lo colgó en la puerta de su despacho. Poco más tarde, pegada a la misma puerta, encontró una nota que decía: 

– “Llamó su esposa. Dice que le devuelva SU cartel” Cuando alguien es aupado a un cargo o tarea superior a sus capacidades es imposible que se encuentre cómodo. Y, como no reconoce su incapacidad, culpa a quienes le rodean o están a sus órdenes. 

Se vuelve extremadamente celoso defensor de su autoridad y acaba siendo una tortura para quienes trabajan con él. Algunas veces, obedecer no es fácil. Pero saber mandar no lo es nunca. Y el que no tiene inteligencia y voluntad para obedecer, está incapacitado para saber mandar. Lo sensato y eficaz es revisar los propios fallos, en el lugar que ocupa. Sólo así podremos ayudarnos y ayudar

anecdonet.com

Let's block ads! (Why?)

03:01

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets