Él pensaba que pasaría los días de vacaciones esquiando en los Pirineos y, sin embargo, apareció en Roma.
Solo se enteró de la verdad cuando ya estaba en el avión. Su esposa le había engañado por una buena causa: recibir la bendición del Papa en la audiencia general.
Elena Marco
"Desde que nos casamos teníamos ganas los dos de venir a ver al Papa y unos amigos vinieron hace poco y me animaron a que viniesemos y dije, voy a hacerlo sin que Fran se entere por si acaso no sale, para que el pobre no se ponga triste. Con mis amigos fuimos haciendo una bola, una bola, una bola y entre todos engañamos a Fran para que se pensase que nos íbamos a Pirineos”.
Son Francisco y Elena, españoles de Madrid, rozan la treintena, y se casaron hace apenas seis meses. Junto a otros matrimonios de todo el mundo, han recibido la bendición de otro Francisco, el Papa.
FRANCISCO SANTAMARÍA
"Le hemos dicho que me llamaba Francisco como él y nos preguntó de dónde éramos. Y a los que estaba al lado les ha preguntado si ya habían discutido, pero les ha dicho que no”.
Aunque no era su primera vez en Roma, esta visita fue especial. Coincidió con el inicio del Jubileo de la Misericordia, por lo que fueron unos de los primeros en atravesar la Puerta Santa.
FRANCISCO SANTAMARÍA
"Ha hablado un poco del Año Santo, del inicio de la misericordia. Nos ha dado el consejo de que basemos nuestro amor en la misericordia. Y después de la ceremonia hemos podido saludarle y nos ha bendecido los anillos”.
Elena cambió la maleta de la ropa de la nieve por la de los trajes de boda. Una de las pocas mentiras que se agradecen.
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