¡Hoy no hablaré de Amoris Laetitia!


Bien, dado que hasta a mi dentista le ha hecho reír el episodio que conté ayer, os cuento otro muy gracioso que me sucedió hace poco. Estaba yo en un ascensor del hospital. Un ascensor grande, lleno de enfermeras. Todos vamos en silencio. Suena en el bolsillo de mi bata mi busca.

-No, no soy el doctor Alarcón.

Cuelgo. Se habían confundido. Al momento, vuelvo a ponerme mi busca en el oído (pero sin apretar ningún botón) y le digo a la enfermera con tono serio:

-Sí, soy el doctor Alarcón. Ahora mismo voy. Pero, de momento, póngale una lavativa al paciente.


Dentro del ascensor fue imposible hablar nada. Sólo reíamos y reíamos a carcajadas mientras íbamos repartiendo enfermeras por las distintas plantas. 

Let's block ads! (Why?)

15:51

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets