Curiosamente, uno de los objetos más emblemáticos del papado es su coche. Muestra hasta qué punto los Papas quieren estar cerca de la gente.
Para un oficio de casi 2.000 años de antigüedad, el papamóvil es una innovación muy reciente. Aquí tienen una guía de cómo el vehículo se ha transformado a lo largo de los años.
A comienzos del siglo XIX, Pío VII se convirtió en el primer Papa que se desplazaba en una carroza específica. No era un papamóvil, pero sí quizá un prototipo. Era tirada por caballos, y ahora está en los Museos Vaticanos.
El primer automóvil papal llegó en el año 1929. A pesar de que los coches se habían extendido desde hacía décadas, los papas habían sido confinados dentro del Vaticano desde la caída de los Estados Pontificios en 1870.
Pío XI usó un Graham Paige 837 de 1929 en la primera salida papal del Vaticano en más de medio siglo. En 1930 le regalaron un Mercedes-Benz Nürburg, el primero de muchos Mercedes papales.
En 1960, Mercedes-Benz regaló otro coche, pero a otro Papa, este un convertible para el Papa Juan XXIII.
Pablo VI utilizó varios coches diferentes, como el Lincoln Continental y el Mercedes-Benz 600 Pullman. También se le vio en la camioneta papamóvil que se ha convertido en el modelo asociado a los viajes papales.
Durante sus casi tres décadas de pontificado Juan Pablo II usó papamóviles muy diferentes: desde un Ferrari a un autobús.
Todos recuerdan este tipo jeep, en el que iba cuando le dispararon en 1981. Es un Fiat Campagnola de 1973, y Pablo VI lo usó antes que él.
Benedicto XVI y el Papa Francisco han usado coches parecidos, modificados para darles mayor seguridad.
Pero a Francisco le gustan sobre todo los coches pequeños y eficientes. Hizo un gran revuelo durante su viaje a los Estados Unidos cuando, después de saludar al presidente, entró en este Fiat 500.
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